miércoles, 11 de marzo de 2009

Encuentro Verema, una gran familia
















Como los sufridos cómicos de la legua que inmortalizó Fernando Fernán Gómez en la magistral El viaje a ninguna parte, la gente del mundo del vino también está acostumbra a ‘girar’, aunque eso sí con menos penurias, de feria en feria, de ciudad en ciudad y, en esta época de globalización, de país en país para intentar abrirse un hueco en este competitivo mercado, porque aquello del buen paño en el arca se vende pasó a la historia hace ya mucho tiempo.

Del 27 al 28 de febrero tuve oportunidad de participar en Madrid en el VIII Encuentro Verema, un portal de internet que aglutina a una gran comunidad de aficionados al vino, con más de 19.000 usuarios registrados que constituyen una auténtica familia virtual. Una cita que reunió a más de 70 bodegas de nuestro país y una escogida selección de elaboradores extranjeros.

Confieso que el cielo gris que me encontré a mi llegada a Madrid no auguraba para nada lo que posteriormente sentí, porque una vez allí me pareció alucinante que gente de todo el mundo se hubiera desplazado para participar en unas jornadas de este tipo. Y he de reconocer que lo que más me chocó fue la inquietud de la gente y el papel catalizador que ejerce el vino a la hora de acercar y unir a personas de puntos tan dispares.

El encuentro estuvo de cine, organizado con una gran profesionalidad y un interesantísimo programa. Martín Berdugo participó en la miniferia en la que dimos a probar nuestros vinos y por allí pasó tanto gente que ya nos conocía de ocasiones anteriores como otros que nos descubrieron. Fue un ambiente muy agradable. Además tuve la suerte de disfrutar de la compañía de un gran maestro y amigo, el genial profesor de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, José Ramón Lisarrague, polémico donde los haya por sus teorías sobre el riego de la vid, y que estuvo pletórico como siempre. ¡Es un fenómeno!

El encuentro nos dio la oportunidad de catar unos vinos interesantísimos de la Ribera del Duero, cavas con largas crianzas, navarros maravillosos o sutiles alemanes. Y también, por muy increíble que pueda parecer, pude comprobar las distintas sensaciones que te provoca un vino según el tipo de copa en que se tome. ¡Sorprendente!
Al final del Encuentro Verema tuvimos la cena maridada con un broche final espectacular un Ice Wine (vino de hielo) de Canadá, un espumoso dulce con crianza: Curiosísimo y todo un descubrimiento.

Desde aquí quiero dar las gracias a la gente de Verema, Álvaro Cerrada, y a todo su equipo por esta enriquecedora experiencia. ¡Nos vemos en el IX encuentro!

martes, 3 de marzo de 2009

Savia nueva







Desde que en el año 2000 nos embarcamos en la apasionante aventura de la elaboración de vino nos propusimos ofrecer un ribera con otro estilo, más joven y divertido, pensando en gente sensible que buscara un vino diferente. En esta línea uno de nuestros principales empeños es acercar la cultura del vino a la gente joven, desmitificándolo como un producto de lujo o exclusivo de grandes entendidos, e inculcando que hay que atreverse a probar. Entre otras cosas no hay que olvidar que serán los consumidores del mañana. Así que cuando de motu propio algún grupo de jóvenes muestra interés por visitar la bodega les acogemos especialmente con los brazos abiertos.

Hace unos días, de la mano de Kike Lozano, ejecutivo de compras de La Sexta, recibimos encantados a un grupo de chicos y chicas, en su mayoría estudiantes de Erasmus y procedentes de países tan dispares como Alemania, Italia o Hungría. Habían conocido la bodega precisamente a través de este blog y les había llamado la atención nuestra filosofía, con la que conectaron de inmediato. Así que, aprovechando que tienen unos amigos de Aranda de Duero, pues se acercaron a visitarnos.

La visita me encantó por la inquietud, la curiosidad y la frescura con la que la afrontaron. Recorrimos el viñedo, se interesaron por las técnicas de cultivo y elaboración y pudieron probar nuestros vinos con unas nociones básicas de cata. Y resultó muy agradable porque, poco a poco, compruebo con satisfacción que nuestro mensaje va calando y que estamos llegando a quienes queremos llegar.

A modo de resumen y como testimonio de la conexión que se estableció, valga este mensaje enviado por un agradecido Kike: “Fue espectacular. Da gusto encontrarse gente joven tan entendida y tan entusiasta, capaz de transmitir ese cariño por las viñas, esa pasión y tantos conocimientos. Gracias otra vez. Sabes que tienes en Madrid, y varias capitales europeas amigos para lo que necesites, de verdad. Nos vemos pronto, seguro”.

Seguro que sí, aquí tenéis vuestra bodega.