sábado, 25 de abril de 2009

Cómic en versión mini


Nadie puede cuestionar a estas alturas que la elaboración de un buen vino es todo un arte, ¿el décimo acaso, aunque ese título también lo pretendan los videojuegos o incluso la cocina? En la bodega hemos apostado desde el principio por aunar cultura y vino de cara a captar el interés de un público inquieto y con ansias de experimentar. La arquitectura de vanguardia y el diseño han estado muy presentes a la hora de concebir y desarrollar nuestro proyecto y estamos convencidos de que el mundo de la vitivinicultura marida a la perfección con todo tipo de manifestaciones artísticas. Fieles a esa filosofía, de cara a propiciar un acercamiento entre bodega y cliente a través del establecimiento de líneas de comunicación creativas, pusimos en marcha con mucha ilusión un concurso de micro-relatos, una exitosa cita literaria que este año alcanza ya su tercera edición y cuyo trabajo ganador luce año tras año en una edición especial de botellas Martín Berdugo.

Este 2009 hemos decidido dar un paso más y nos hemos lanzado entusiasmados a convocar un nuevo certamen artístico en versión mini, en esta ocasión centrado en el cómic porque otra de nuestras obsesiones, como ya he puesto de manifiesto en anteriores entradas del blog, es acercar la cultura del vino a la gente joven –los consumidores del futuro- desmitificándolo como un producto exclusivo de grandes entendidos. La historieta, por utilizar el término patrio, es una manifestación creativa que goza de una enorme popularidad y predicamento entre este sector de la población –y fieles seguidores de mayor edad, entre los que confieso que me encuentro- y hay que aprovechar todas las cartas. Ahí está el ejemplo de la edición del primer cómic manga japonés sobre vino, titulado Les Gouttes de Dieu (Las Gotas de Dios), cuyo primer número apareció en noviembre de 2004, que ha sido una auténtica revolución y ha revitalizado el mercado allí donde ha sido publicado disparando las ventas de todos los vinos que menciona logrando algo que hasta entonces habían sido incapaces de conseguir costosísimas campañas de promoción.

Se trata de que los jóvenes sientan la curiosidad de conocer más acerca de este apasionante mundo mostrando entornos afines a sus actuales inquietudes, haciendo más cercano y entendible lo que de momento no les llega: la verdadera magia y el buen ambiente que se crea en torno al vino. Porque no hay que olvidar, como señala Umberto Eco, que “el cómic es un producto cultural que funciona como refuerzo de los mitos y de los valores de una época”.

La convocatoria ya está en marcha –ver bases en www.microcomic.com- y hasta el 23 de agosto aún hay mucho tiempo por delante para coger los lápices o el ratón -los no iniciados podrán diseñar su propia historieta on-line con los círculos Martín Berdugo como protagonistas por medio de un original programa informático- y compartir los buenos momentos a través de las viñetas.

jueves, 2 de abril de 2009

Adiós al letargo











Se acabó el letargo. Pese a la tímida y gélida entrada de la primavera la viña ha despertado ya de su sueño. Tras el periódico y reparador descanso invernal la savia vuelve a fluir por las cepas ante la llamada de la nueva estación y la vid comienza ‘a llorar’ en un signo inequívoco de que el ciclo vegetativo vuelve a arrancar.

Las nevadas y las bajas temperaturas retrasaron los trabajos en la viña a comienzos de
año, pero Las condiciones climatológicas nos dieron por fin un respiro y esta misma semana hemos terminado la poda en seco en la finca. Un pago de 87 héctareas con un sistema de conducción en espaldera en el que hemos apostado por una formación clásica de doble cordón.

Bajo la filosofía de obtener la máxima calidad del fruto limitando rigurosamente la producción, con valores bastante por debajo del máximo de 7.000 kilos por hectárea permitido por el Consejo Regulador, para nosotros la poda es una de las labores fundamentales puesto que, en función del número de yemas que se dejen, constituye un primer control del rendimiento que, en función de la evolución de la campaña, se corregirá definitivamente más tarde mediante la poda en verde y el aclareo de racimos..

Con carácter general optamos por dos yemas en cada pulgar, y seis de estos por planta, aunque realizamos algunas variaciones en función del potencial vegetativo de la planta, reduciendo el número en las más débiles y aumentándolo algo en las que tienen más vigor para de esta manera controlar el crecimiento, ajustando posteriormente la carga.

Uno de los aspectos en los ponemos especial cuidado es en mantener la sanidad de las plantas aplicando cicatrizantes en las heridas producto de los cortes de la poda. Un tratamiento que evita la entrada de microorganismos, especialmente hongos, que pueden afectar a la madera y ocasionar futuro daños.

Ahora estamos terminando de sarmentar y aunque aún habrá que esperar unas semanas para asistir al “milagroso” espectáculo de la brotación, lo cierto es que al pasear por el viñedo ya comienza a sentirse, como si de un cosquilleo se tratase, esa energía vital latente que anuncia que ya está en camino la nueva cosecha.