Llegó el verano y coincidiendo con la entrada de la nueva estación –la cuadrilla ha hecho un magnífico trabajo- hemos culminado en el viñedo la poda en verde, una operación fundamental en la que ponemos los cinco sentidos ya que con ella seleccionamos los brotes de los cuales obtendremos la cosecha del año.
Se trata de una reducción de la masa vegetal con la que al mismo tiempo vamos buscando que en un futuro se desarrollen aproximadamente ocho racimos por cepa bien expuestos a la luz y al aire para obtener la mejor calidad en el fruto.
Los racimos ya están totalmente cuajados y, aunque la cosecha está prácticamente decidida, habrá que esperar un poco ya que, según como venga el año para la planta, aún puede ser necesario algún aclareo de frutos, algo que terminaremos de definir cuando el grano de uva tenga tamaño guisante.
Todos los tallos ya están recogidos entre los alambres y me encantaría poderos trasladar la sensación de estar a la sombra de la viña, verde y preciosa, ya con el fruto cuajado bajo sus pámpanos sintiendo el aerecito en la cara.
Así, como la brisa, es nuestro verdejo 2008, fresco y frutal, como zumo para el calor, amarillo como la luz a través de las hojas, huele intenso como fiesta de primavera donde brotes verdes y pétalos se divierten. Un blanco de la Denominación de Origen Rueda del que hemos elaborado 10.000 botellas y que acabamos de lanzar al mercado. Os recomiendo tomarlo bien frío.
Se trata de una reducción de la masa vegetal con la que al mismo tiempo vamos buscando que en un futuro se desarrollen aproximadamente ocho racimos por cepa bien expuestos a la luz y al aire para obtener la mejor calidad en el fruto.
Los racimos ya están totalmente cuajados y, aunque la cosecha está prácticamente decidida, habrá que esperar un poco ya que, según como venga el año para la planta, aún puede ser necesario algún aclareo de frutos, algo que terminaremos de definir cuando el grano de uva tenga tamaño guisante.
Todos los tallos ya están recogidos entre los alambres y me encantaría poderos trasladar la sensación de estar a la sombra de la viña, verde y preciosa, ya con el fruto cuajado bajo sus pámpanos sintiendo el aerecito en la cara.
Así, como la brisa, es nuestro verdejo 2008, fresco y frutal, como zumo para el calor, amarillo como la luz a través de las hojas, huele intenso como fiesta de primavera donde brotes verdes y pétalos se divierten. Un blanco de la Denominación de Origen Rueda del que hemos elaborado 10.000 botellas y que acabamos de lanzar al mercado. Os recomiendo tomarlo bien frío.